Claves para aplicar bien el bronceador al tomar el sol

Ser acerca el verano y disponemos más tiempo para disfrutar de los rayos del sol. Tener una piel morena sigue siendo una de las cualidades del verano a la hora de lucirse y sentir más guapas. 

Pero no necesariamente hay que esperar al verano, para tener una piel bronceada, ya que, hoy en día podemos disfrutar de esta tonalidad durante todo el año. 

Si lo tuyo es lo natural, y sueles exponerte a los rallos solares para brocearte, no olvides que es imprescindible aplicarse protección solar sobre la piel de todo el cuerpo y la del rostro. 

Desde Trucos De Mujer, te damos las claves para aplicar bien el bronceador, y no sufrir quemaduras este verano al tomar el sol sea cual sea tu lugar de veraneo. 

Claves para tomar el sol sin quemaduras 

Estas vacaciones disfruta de los rayos solares sin abrasarte. 

Estés donde estés, para no quemarte los primeros días, debes aplicarte protección muy alta y reaplicarla constantemente una y otra vez. Además, quédate a la sombra, no te quedes tirada en la hamaca más de dos horas seguidas o tomando mojitos, daiquiris, cerveza o cualquier otra bebida, corres el riesgo de quedarte dormida a pleno sol y pasarte los días de vacaciones con dolorosas quemaduras solares. 

Si tu destino es la playa, ten en cuenta el efecto espejo del agua y de la arena, que aumenta el porcentaje de rayos UVB. 

Tomar el sol en las playas de los trópicos, supone exponerse mucho más a sufrir quemaduras, ya que, la radiación ultravioleta B, crece un 3% con cada grado de latitud hacia el Ecuador, lo que, hace que sea muy común quemarse. 

Aplícate en abundancia la crema protectora. Póntela sobre todo el cuerpo sin olvidar la parte trasera de las rodillas, el pecho y la cara veinte minutos antes de la explosión. 

No seas roñosa a la hora de ponerte grandes cantidades. Cuanta más crema te pongas más protegida estarás. 

Si piensas en reutilizar un bronceador del año anterior, asegúrate de su caducidad. Podrás usarlo, siempre que lo hayas guardado en las condiciones requeridas del producto. Por lo general, este ha de estar guardado bien cerrado y en un sitio oscuro. 

Los bronceadores pueden durar de un año para otro. Pero ante la duda, es mejor usar uno nuevo. 

Protege tu cabeza con gorras, pañuelos, sombreros o pamelas, y sobretodo no olvides replicarte el bronceador cada dos horas como máximo. 

Con estas claves te protegerás del sol y disfrutarás al máximo del verano.