La mayoría de las mujeres conocen las ventajas que la lactancia natural tiene para los recién nacidos. Con la leche materna el lactante recibe factores inmunológicos y una alimentación perfecta además de establecer contacto físico con la madre, que a la vez también obtiene así grandes ventajas psicológicas y físicas.
El estimulo chupador del niño, de manera que las mujeres que no amamantan sólo consiguen una retirada parcial de la matriz durante el puerperio.
El estimulo chupador del niño, de manera que las mujeres que no amamantan sólo consiguen una retirada parcial de la matriz durante el puerperio.
El seno materno por lo general produce una cantidad de leche más que suficiente para la alimentación del niño. El intentar complementar demasiado pronto la lactancia natural con una toma artificial porque de la impresión de que con el pecho no basta acarrea efectos negativos que pueden hacerla inviable. Por que el niño, saciado con el biberón succiona con menos fuerza y bebe menos del pecho materno.
El descanso y una situación relajada para la madre son condiciones muy importantes mientras dura la lactancia natural, y especialmente durante los primeros días del recién nacido. Cualquier estado de tensión o de disgusto puede reducir drásticamente la producción de leche.
La lactancia natural protege al niño de alergias y de exceso de peso. Los niños amamantados con pecho no pueden tener el eccema lácteo originado por otras leches, además las investigaciones han demostrado que los niños alimentados con leche materna son más resistentes a todo tipo de alergias incluida la fiebre del heno y del asma, también se le trasmiten defensas atreves de la leche materna y además se puede proteger al niño de un posterior exceso de peso.
Al mamar el bebe regula la cantidad de leche que absorbe en cada succión.Cuanto mayor sea la succión, estímulo por porte del niño tanto mayor es la producción de leche materna que está regulada por la hormona occitocina secretora de leche. Es una hormona relacionada con los patrones sexuales y con la conducta maternal y paternal que actúa también como neurotransmisor en el cerebro. En las mujeres, la oxitocina se libera en grandes cantidades tras la distensión del cérvix uterino y la vagina durante el parto, así como en respuesta a la estimulación del pezón por la succión del bebé, facilitando por tanto el parto y la lactancia.
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