Es muy sencillo y practico conseguir dilatar los poros del rostro, con este proceso.
Pon agua a hervir en algun recipiente, a continuación échala en una palangana, añádele unas gotitas de aceites esenciales de: la lavanda, naranja y de romero .
Coloca tu rostro encima de la palangana durante unos minutos tapándote bien la cabeza con una toalla; de esta forma tu piel absorberá todas las sustancias de los aceites purificantes y relajantes que has añadido al agua. Además el vapor te abrirá y limpiará los poros de tu rostro dejándolo mucho más receptivo a cualquier tratamiento posterior.
Si lo que deseas es conseguir un rostro lleno de vitalidad y borrar el cansancio de tu cara. Prueba con este truco tan eficaz como sencillo:
Haz cubitos de hielo con agua de rosas. Cuando estén congelados del todo, envuelve unos cuantos cubitos, en una gasita o pañuelo de papel fino pásatelos por la cara suavemente. El efecto del frío te tensará la cara dejándola perfumada y llena de vitalidad.
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