Para desalar bien el bacalao, hacen falta como mínimo 48 horas, el truco lo conseguiremos poniendo el bacalao en remojo, en un recipiente donde esté bien cubierto de agua fría.
Cambiaremos esta agua dos veces al día, aclarando el recipiente cada vez que cambiemos el agua. Pasadas 24 horas de remojo en agua fría; cambiaremos el agua por leche y añadiremos un diente de ajo pelado crudo junto al bacalao, cambiando también dos veces al día la leche y el diente de ajo.
Cambiaremos esta agua dos veces al día, aclarando el recipiente cada vez que cambiemos el agua. Pasadas 24 horas de remojo en agua fría; cambiaremos el agua por leche y añadiremos un diente de ajo pelado crudo junto al bacalao, cambiando también dos veces al día la leche y el diente de ajo.
En este procedimiento está el truco para que el bacalao esté en su punto, además estará jugosísimo cuando lo degustes en tu mesa.
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