Con el calor, el cloro de las piscinas y los baños en el mar, el color del cabello pierde tonalidad, mostrando un pelo apagado sin brillo dando un aspecto de encrespamiento y descuidado.
Castaños como los caramelo, caoba, chocolate, miel…
Rubios como los ceniza, dorados, rubio oscuro, con mechas california… aclarando el color rubio de la raíz a las puntas, o aclarando un tono. Tu melena irradiará luz y belleza.
Si es la primera vez que te decides a teñirte el pelo, y no tienes decidido el color; acude a un experto colorista en una buena peluquería para que te recomiende los tonos que más te van según tus fracciones del rostro y tonalidad de piel que tengas.
Si decides teñirte en casa a la hora de elegir un tinte; escoge un producto que te permita potenciar el color y el brillo, creando una película protectora sobre el cabello, para que no pierda su belleza, lavado tras lavado.
No elijas un cambio de tonalidad radical, de más de un tono por encima o por debajo de tu color natural.
El cabello teñido es más sensible y necesita un cuidado constante, y se debe de lavar con productos indicados como champús y acondicionadores que aportan a cada pelo teñido lo necesario mimándolo y cuidando el color. También hay que aplicar cada dos semanas como mínimo una mascarilla para nutrir el pelo, y reavivar el color. Conseguirás un color vibrante y a la última de peluqueria.
Decídete y colorea tu cabello. ¡Disfruta del color!... serás la más mirada este verano en la playa o la piscina.
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